Shipka 6, Toni y Nadia
En la niebla, muy lejos había una isla pequeña. Pero no era una isla ordinaria. A su alrededor no había mar, sus playas no estaban nadando en espuma de mar. No era fácilemente visible desde la Tierra, flotaba muy alto en el cielo. Vista desde abajo parecía a un puntito extraño, corriendo por el cielo.
Viajaba como siempre sola, porque estaba tan arriba en el cielo. De repente tropezó con un pájaro y fue tan grande su sorpresa que los primeros minutos nadie se atrevió a hablar.
Primero saludó el pájaro.
-¡Hola!
-¡Hola! -respondió la isla. ¿Qué haces aquí? No he visto a nadie hace años.
- Pues, mi rebaño no me quería más porque no veo muy bien y les retraso. Por eso me separé de ellos y ahora estoy sola.¿Puedo volar contigo?
- Sí, por supuesto.
-¿Y tú? Nunca he visto una isla que pueda volar! - exclamó el pájaro.
- Yo soy la isla de los sueños. Cada día miro a la gente desde arriba. Son tan diferentes y al mismo tiempo se parecen.
-Yo no los veo desde aquí.
-Siéntate en la arena y te lo contaré. En el mundo hay siete grandes islas que están divididas en muchas más pequeñas: países, ciudades, pueblos. Y cada persona también tiene su isla. Estas islas dividen a la gente. Por el color, la religión, el sexo, la forma de pensar, de hablar y vestir. La mayoría vive en su pedazo de tierra y no debería ser así. Porque de lo que yo he aprendido una isla es nada sin sus habitantes, así como una persona es nadie sin sus amigos. En realidad las gentes son viajeros y soñadores. Sólo tienen que entender que en sus islas siempre hay espacio para más de uno. Y cuando unen sus islas en una grande y miran al cielo yo los eperaré. Esto es mi único sueño. ¡Que la gente no tenga miedo a volar!
-¿Y tú por qué volaste tan lejos?- preguntó el pájaro.
- Lamentablemente la gente dejó de mirar hacia arriba y por eso ya no me ve. Volé sólo porque ellos dejaron de creer en islas que pueden volar.
En el año 2011 tenía 14 años, esto significa que ahora tengo 34. Sí, es verdad que ahora estamos en el año 2031.
¿Conoces los museos al lado de tu casa?
Un hombre sale de su casa en la mañana, y al llegar a la oficina recuerda que dejó un billete de 500 en el libro que leía. Habla a su casa y le dice a la muchacha que va a enviar al chofer por el libro. Cuando el chofer regresa y se lo entrega, el hombre descubre que el billete ya no está.
Al cuestionar a ambos, la muchacha le dice que ella vio que efectivamente había un billete entre las páginas 25 y 26, pero que ella entregó el libro con todo y el billete. A su vez, el chofer le contesta que él tardó 15 minutos en ir por el libro y regresar.
¿Quién se robó el billete?
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La respuesta es lógica, por ende debe contestarse cómo se supo quién fue (pueden dejar su respuesta en el área de comentarios).
Al final de septiembre, cuando ha terminado un verano fantástico, lleno de momentos inolvidables, lo único pensamiento que va a dar calor está para el próximo verano.
Por un lado, ahora cuando empezamos a tener obligaciones para la escuela y los actividades fuera del colegio que son muy importantes también, cuando pensamos en el verano nos descansamos y separamos del diario duro.
Por otro lado, yo como todos también tengo ambiciones para el próximo verano. Una de ellas es ir al mar con mis amigos y mi primo para trece días. Creo que voy a pasar estas semanas sin mis padres fantástico.
Otra de mis ambiciones es que quiero ir a Dubai con mi madre. Allí me gustan mucho los edifícios y la naturaleza. Cabe añadir que desde mucho tiempo quiero visitar Dubai. Es como mi última pasión.
Estos son mis ambiciones y también los deberes diarios en el verano que hago como salir con amigos y hacer diferentes cosas: tomar café, jugar a paintball, bailar en el disco, pasear por el parque y otras cosas con que podemos descansar.
Ahora estos son solo ambiciones pero, sin embargo, me hacen ser feliz. En conclusión quiero decir que yo no sé si van a cumplirse pero voy a disfrutar si sucederá.